Internacionales

Diputados del interior dejan 40% de su sueldo en viajes

LAS LARGAS DISTANCIAS Y LA FALTA DE UN LUGAR PARA QUEDARSE COMPLICAN LA TAREA

Los diputados del interior deben afrontar de su bolsillo el costo de venir a Montevideo a cumplir con su labor, dado que no cuentan con un subsidio oficial. Algunos llegan a destinar el 40% de su salario para presentarse a trabajar y consideran que el trato es “desigual”.

“Esta changa se me hace cada vez más cuesta arriba. No es negocio. Si sabía, no sé si me habría metido”. La frase la pronunció días atrás un diputado del Interior y coincide en líneas generales con la visión de muchos de sus colegas en los pasillos del Palacio Legislativo. 

Si bien aquellos que provienen de zonas cercanas a Montevideo no tienen mayores dificultades a la hora de asistir a su trabajo, la situación es distinta para los que vienen desde el norte del río Negro. En términos generales, todos llegan los lunes a la capital para asistir a las sesiones de Cámara o de las Comisiones que integran. Miércoles a la noche o a más tardar los jueves de mañana emprenden el regreso. 

Gerardo Amarilla (Unidad Nacional) contó a Ultimas Noticias que llega temprano los lunes a Montevideo luego de seis horas de viaje desde Rivera. Trasladarse y mantenerse le significa unos $ 5.000 a la semana. Pernocta en la casa de sus padres, con los que colabora económicamente, además de mantener su hogar en su ciudad natal. “Sería lógico que nos dieran un viático para cuando estamos en Montevideo o que nos achicaran el tema de los impuestos”, señaló. Amarilla recordó que hace años se planteó que los diputados del Interior accedieran a ciertas compensaciones, pero el tema nunca se llegó a concretar. 

La desigualdad no solo es en relación al resto de los legisladores, sino también a sus propios correligionarios. Según Amarilla, los del interior y los de Montevideo aportan de la misma forma al partido e incluso deben colaborar para mantener la sede en Montevideo, además de sostener sus propios locales en el departamento. “En un momento se planteó que aportáramos un poco menos al partido, pero tampoco se llevó a cabo”.

Su coterráneo colorado Richard Sander (Proba) debe afrontar gastos similares con el agregado que, al no contar con familiares en Montevideo, debe pernoctar en un hotel. En su caso, su sector lo “subvenciona” con parte de las partidas por Secretaría que recibe del Parlamento, por lo que se debe ajustar en este sentido. 

Su correligionario José Amy (Vamos Uruguay) debe ir y venir desde Soriano le supone un gasto aproximado de $ 23.000 en combustible para su auto. Cuando está en Montevideo pernocta en un hotel porque no le dan “los números para alquilar un departamento”. Por dos días de hotel, paga $ 2.000 a la semana. 

Amy aclaró que no hace ni un reclamo ni una reivindicación pero le parece “injusto que a igual tarea percibamos sueldos diferentes. Es un sinfín de gastos y en un año y medio hacés puré un auto. Sería justo al menos una reposición para quedar en pie de igualdad”, expresó. 

Cuando no está en el Parlamento, al igual que sus colegas Amy recorre su departamento, donde mantiene otro “despacho” para recibir inquietudes de los ciudadanos a su entero costo. 

En el oficialismo, la realidad de sus legisladores depende sobre todo de a qué sector pertenezcan, ya en mayor o menor medida se imponen “topes” a su salario. 

El artiguense Hugo Dávila (PCU) recorre todas las semanas 1.300 km entre Bella Unión y Montevideo. Lo hace en bus, para lo cual el partido le otorga un “viático”. En la capital pernocta con un familiar, aunque tiene la posibilidad de quedarse con una familia comunista que pone su vivienda a disposición. 

“La verdad es que si no fuera así, sería muy cuesta arriba. Estar lejos de la familia y además mantener dos ollas y tener doble gasto”, señaló. El socialista Yerú Pardiñas (Cerro Largo) viene a Montevideo también en bus, y alquila junto a su hijo un departamento, para lo cual cuenta con un “auxilio” del 50% por parte de su sector, al cual debe hacer aportes.

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